sábado, 29 de octubre de 2011

La naturaleza de las cosas

El título de este post es el de una obra de Paracelso. Esta lectura la hice hace unos años y me dejó una grata impresión acerca de este autor, que fue médico y alquimista.
A pesar que sus disertaciones acerca de la enfermedad y remedios puedan quedar algo desfasados hoy en día, no deja de maravillarme su naturalidad en muchos temas. La impresión que me da, viendo como trata de ayudar a sus pacientes, es que era una persona excepcional. Su carácter era fuerte y no dudaba en criticar cualquier cosa que viera mal, aunque eso le hiciera ganarse más de un enemigo.
Su vida estuvo repleta de viajes, conocimientos ocultos y sabiduría adquirida por todos los lugares y personas que encontró en su camino.
Así que no es de extrañar que alguien con tanta experiencia vital dejara constancia de su apreciación de la medicina en esta frase:
"El fin de la medicina es el amor y sin él el arte* no existe"
Además aporta su propia experiencia como paciente, por que cuando era niño recibió los cuidados de su padre, médico de profesión. La importancia del amor que da en esta cita, es lo que le descubrió su padre al cuidarle a él cuando era niño.

* Hay que ser conscientes, que el concepto que se tiene de arte hoy en día, antes, abarcaba más significados. El arte como lo contempla Paracelso, es la forma de tratar las sustancias química/alquímica de los minerales y/o metales que utilizaba para sus remedios.
Fue pionero en cuanto a la utilización de los minerales y metales para la curación de enfermedades y sus remedios hasta hace pocos años se utilizaban.

lunes, 24 de octubre de 2011

Pequeños apuntes acerca de la felicidad y la vida

"Nada es más liberador que la alegría, ella libera a la mente y la llena de tranquilidad"
Rabí Najman de Breslov (LM,II, 10)

Hace unos días me encontraba en la Vall de Núria de visita, ascendí con el tren cremallera hasta el santuario. En el trayecto pude ver árboles, nubes que parecían al alcance de mi mano, esto me pareció lo más bonito que había visto en la vida.
No dejaba de contemplar asombrada el espectáculo que me ofrecía el paisaje. Además con la mente fresca por la recién iniciada lectura de la "metafísica" de Aristóteles, me imbuí en mis propias reflexiones.
La capacidad del ser humano para admirar la belleza de la vida, nos hace plantear la siguiente cuestión: ¿Qué es la vida? Y la respuesta que le he encontrado es la siguiente:
La vida es lo que uno quiere que sea. Somos libres de hacer lo que queramos, pues vivir la vida es un acto de responsabilidad y de saber aceptar lo bueno y lo malo que salga en nuestro camino.

Otro tema que surgió de mis reflexiones fue la felicidad, ¿En que consiste? ¿La alcanzaremos en esta vida? En nuestra sociedad capitalista nos muestran la felicidad como algo inalcanzable y que solo será posible si logramos poseer todo lo que nos anuncian. Con eso logran fomentar el consumo, vendiéndonos productos que nos guiarán hasta su concepto de felicidad. Esto no es felicidad, es consumismo. Tampoco existe una felicidad perpetua, que parece ser lo que aspiran muchas personas, aunque con el tiempo acabarían detestándola. El dicho que cito a continuación lo ilustra a la perfección:

"Muchas personas pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan a la gran felicidad"
Pearl S. Buck

Saber apreciar esos pequeños momentos que compartes con gente a la que aprecias, o esa lectura tan apasionante, esos son los momentos de auténtica felicidad. Buscamos la alegría lejos de nosotros mismos, cuando está en lo que compartimos con nuestros seres queridos. La felicidad no es inalcanzable, está a nuestro lado, solo hemos de saber verla.

martes, 18 de octubre de 2011

Somos polvo de estrellas

Llevo unas semanas leyendo teorías de la forma del universo, estoy aprendiendo mucho de los diferentes tipos de partículas y la interacción que tienen entre ellas. También me fascina conocer la evolución del pensamiento humano, acerca de cuestiones tan importantes como: ¿Qué es la vida? ¿Cual es nuestro lugar en el universo?
Al ir leyendo estos temas científicos, no me deja de suscitar una profunda reflexión acerca del camino que está tomando la raza humana, me refiero a: la desigualdad social, la crueldad del ser humano con sus semejantes, la degradación ecológica del planeta, la violencia...
Cuando en ciencia, al menos en la teoría, todo parece indicar que somos iguales. Las luchas de poder que llevan a los países a la guerra, la supuesta superioridad de una raza con otra, no es más que producto de la imaginación humana.
Ver que somos tan pequeños, tan poca cosa en este universo me hace retomar esta frase del célebre Carl Sagan:

"Hemos averiguado que vivimos en un insignificante planeta de una triste estrella perdida en una galaxia metida en una esquina olvidada de un universo en el que hay muchas mas galaxias que personas."

Nota: El título de este post también es una frase de Carl Sagan.

lunes, 3 de octubre de 2011

Fahrenheit 451



Se trata de una película que descubrí de una forma muy curiosa. Soy asidua lectora de la revista de humor "el jueves" en donde muchos autores de tiras cómicas hablan de actualidad, política e incluso hacen sus biografías en clave de humor. En una de las tiras biográficas, hablaba el autor de películas antiguas de ciencia ficción, entre ellas Fahrenheit 451. Me llamó tanto la atención que conseguí la película para poder visionarla y al verla, me gustó .
Quizás parezca desfasada la puesta en escena, pero la temática me pareció actual. Representa una sociedad distópica en donde el gobierno prohibe los libros y los ciudadanos han de ser felices por decreto. Los libros son exterminados por el cuerpo de bomberos, que actúa mediante las denuncias de ciudadanos.
Este film está basado en la novela homónima de Ray Bradbury y hace reflexionar acerca de hacia donde estamos llevando nuestra sociedad.